lunes, 2 de abril de 2012
El Pacífico
domingo, 13 de noviembre de 2011
domingo, 13 de febrero de 2011
domingo, 6 de febrero de 2011
Verdad
lunes, 22 de noviembre de 2010
Aletheia, filosofía y literatura
ἀρχή, ἄπειρον, λóγος, ον: la filosofía comenzó queriendo encontrar principios que rigieran la realidad, principios inmutables, por lo tanto, no podían estar en la naturaleza, ya que para los griegos φύσις, lo que se tradujo, equívocamente, al latín como natura y lo que actualmente se entiende, equívocamente, por naturaleza, era movimiento, por lo que estos principios estaban más allá de φύσις, estaban ocultos.
Así surge el mito de que los filósofos comenzaron a buscar “la verdad”, pero un poco lejos de la verdad aristotélica, entendida ésta como correspondencia o concordancia, y por ende, también un poco lejos de verĭtas, la palabra que se ha traducido como verdad es aletheia, proviene de α, prefijo que denota negación, y ληθω, que significa oculto.
Cientos de años después, Heidegger lo dijo de manera explícita: la filosofía busca la develación del Ser, pero lo que no dijo de forma tan explícita fue que la filosofía, una vez que ha desocultado el Ser, lo vuelve a ocultar.
La arcaica filosofía griega era esotérica, no solo porque era accessible a pocos, sino por su complejidad, no era nada fácil de comprender, esto es notable en Heráclito, Parménides, etc.
Recuérdese que Nietzsche menciona que el decaimiento de la filosofía comienza con Sócrates, por intentar mostrar la filosofía abiertamente, es decir, abandonar su carácter esotérico para pasar al exotérico.
La filosofía tiene un carácter explicativo (desocultamiento), pero a la vez, conserva su carácter esotérico (re-ocultamiento), en tanto que es compleja, esto es notable, por ej., en los más grandes filósofos de los últimos tiempos (Kant, Hegel, Heidegger, etc.).
Mostrar al Ser con explicaciones sencillas, como las explicaciones místicas, religiosas o poéticas, o sin ninguna explicación, le ha costado su lugar en la historia de la filosofía a filósofos como Walter Benjamin o Schopenhauer, algunos los consideran simplemente poetas.
El Ser está en la literatura, pero esto no implica que haya filosofía en la literatura.